1. Bildad de Súaj tomó la palabra y dijo:

2. Es soberano de temible fuerza el que hace reinar la paz en sus alturas.

3. ¿Puede contar alguien sus tropas? ¿Contra quién no se alza su luz?

4. ¿Cómo un hombre será justo ante Dios? ¿cómo puro el nacido de mujer?

5. Si ni la luna misma tiene brillo, ni las estrellas son puras a sus ojos,

6. ¡cuánto menos un hombre, esa gusanera, un hijo de hombre, ese gusano!





“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina