Gefunden 85 Ergebnisse für: Refugio

  • De la tribu de Gad, Ramot en Galaad, ciudad de refugio, Manaím, (Josué 21, 38)

  • Allí se refugió Sísara, y llegó corriendo a la tienda de campaña de Yael, esposa de Heber, el quenita; pues había paz entre las tribus quenitas y los cananeos de Yabín, rey de Jasor. (Jueces 4, 17)

  • David salió de allí y se refugió en la caverna de Adulam. Al saberlo sus hermanos y toda la familia de su padre, bajaron a recibirlo. (1 Samuel 22, 1)

  • Los dejó, pues, con el rey de Moab, con quien estuvieron todo el tiempo que David permaneció en el refugio. (1 Samuel 22, 4)

  • El profeta Gad dijo a David: «No te quedes en el refugio. Vuelve a las tierras de Judá.» Partió David y entró en el bosque de Jeret. (1 Samuel 22, 5)

  • David se lo juró a Saúl, con lo cual éste se fue a su casa y David y sus hombres subieron al refugio. (1 Samuel 24, 22)

  • El es la roca en que me asilo, mi escudo, mi salvación, mi fortaleza y mi refugio. Tú, mi Salvador, me salvas de la violencia. (2 Samuel 22, 3)

  • Este Dios es mi refugio y mi fortaleza y me hace totalmente despejado el camino. (2 Samuel 22, 33)

  • David estaba en el refugio y había en Belén una guarnición filistea. (2 Samuel 23, 14)

  • Estas noticias llegaron a oídos de Joab, quien había seguido también el partido de Adonías, aunque no el de Absalón. Se refugió Joab en la Tienda de Yavé y se agarró a los cuernos del altar. (1 Reyes 2, 28)

  • El resto se refugió en la ciudad de Afec, pero la muralla se desplomó delante de los veintisiete mil hombres que quedaban. Ben-Hadad se refugió en el palacio, pasando de habitación en habitación. (1 Reyes 20, 30)

  • Hubo también gaditas que se pasaron a David cuando éste estaba en su refugio en el desierto, guerreros valientes, hombres de guerra, diestros con el escudo y la lanza, sus rostros como el león y ligeros como la gacela salvaje. (1 Crónicas 12, 9)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina