Gefunden 198 Ergebnisse für: campamento

  • Akís llamó a David y le dijo: «! Vive Yahveh! que tú eres leal y me hubiera gustado que salieras y entraras conmigo en el campamento, pues nada malo he hallado en ti desde el día en que viniste a mí hasta hoy, pero no eres bien visto por los tiranos. (I Samuel 29, 6)

  • Al tercer día llegó del campamento uno de los hombres de Saúl, con los vestidos rotos y cubierta de polvo su cabeza; al llegar donde David cayó en tierra y se postró. (II Samuel 1, 2)

  • David le dijo: «¿De dónde vienes?» Le respondió: «Vengo huyendo del campamento de Israel.» (II Samuel 1, 3)

  • Rompieron entonces los Tres héroes por el campamento de los filisteos y sacaron agua de la cisterna que hay a la puerta de Bélen, se la llevaron y la ofrecieron a David, pero él no quiso beberla, sino que la derramó como libación a Yahveh, (II Samuel 23, 16)

  • Las tropas acampadas oyeron decir: «Ha conspirado Zimrí y ha llegado a matar al rey», y aquel mismo día todo Israel proclamó en el campamento a Omrí, jefe del ejército, como rey de Israel. (I Reyes 16, 16)

  • A la caída del sol se corrió un grito por el campamento: «Cada uno a su ciudad, cada uno a su tierra. (I Reyes 22, 36)

  • Fueron el rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Edom; dieron un rodeo durante siete días y faltó el agua para el campamento y para las bestias de carga que les seguían. (II Reyes 3, 9)

  • Cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y batieron a Moab, que huyó ante ellos; ellos avanzaron impetuosamente y derrotaron a Moab, (II Reyes 3, 24)

  • Si decimos: "vamos a entrar en la ciudad", como hay hambre en ella, allí nos moriremos, y si nos quedamos aquí, moriremos igual. Así que vamos a pasarnos al campamento de Aram; si nos dejan vivir, viviremos, y si no matan, moriremos.» (II Reyes 7, 4)

  • Se levantaron al anochecer para ir al campamento de Aram; llegaron hasta el límite del campamento de Aram y no había allí nadie, (II Reyes 7, 5)

  • porque el Señor había hecho oír en el campamento de Aram estrépito de carros, estrépito de caballos y estrépito de un gran ejército, y se dijeron unos a otros: «El rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de Egipto para que vengan contra nosotros.» (II Reyes 7, 6)

  • Se levantaron y huyeron al anochecer abandonando su tiendas, sus caballos y sus asnos, el campamento tal como estaba, y huyeron para salvar sus vidas. (II Reyes 7, 7)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina