Gefunden 108 Ergebnisse für: trompetas de Gedeón

  • Y se preguntaban unos a otros: "¿Quién ha hecho esto?". Indagaron, se informaron y concluyeron: "Lo ha hecho Gedeón, el hijo de Joás". (Jueces 6, 29)

  • Aquel día dieron a Gedeón el nombre de Yerubaal, pues decían: "Que Baal se defienda de él, ya que le ha destruido su altar". (Jueces 6, 32)

  • Entonces el espíritu del Señor se apoderó de Gedeón, tocó la trompeta, y Abiezer le siguió. (Jueces 6, 34)

  • Gedeón dijo a Dios: "Si de verdad quieres salvar a Israel por mi mano, como has dicho, (Jueces 6, 36)

  • Y así sucedió. Gedeón se levantó al día siguiente de madrugada, tomó el vellón, lo exprimió y sacó una cazuela llena de agua. (Jueces 6, 38)

  • Gedeón dijo a Dios: "No se encienda tu ira contra mí si te hablo todavía una vez. Permíteme que haga una última vez la prueba del vellón: que quede seco solamente el vellón y en todo el suelo haya rocío". (Jueces 6, 39)

  • Yerubaal, o sea, Gedeón, se levantó de madrugada y todo el pueblo que estaba con él, y acamparon en En Jarod. El campamento de los madianitas se encontraba al norte del suyo, al pie de la colina de Moré, en el valle. (Jueces 7, 1)

  • El Señor dijo a Gedeón: "El pueblo que está contigo es excesivamente numeroso para que yo entregue a los madianitas en vuestras manos. Israel podría gloriarse contra mí, diciendo: Es mi propia mano la que me ha librado. (Jueces 7, 2)

  • El Señor dijo a Gedeón: "Todavía es demasiada gente. Que bajen al agua, y yo los probaré. El que yo te diga: Éste irá contigo, ése irá; y todo el que yo te diga: Que éste no vaya contigo, ése no irá". (Jueces 7, 4)

  • Gedeón hizo bajar sus tropas al agua, y el Señor le dijo: "A todos los que lamen el agua de su mano como la lamen los perros, ponlos a un lado; y a todos los que se arrodillan para beber, ponlos a otro". (Jueces 7, 5)

  • El Señor dijo a Gedeón: "Con los trescientos hombres que han lamido el agua os libraré y pondré a los madianitas en tus manos. Que todos los demás se vayan cada uno a su casa". (Jueces 7, 7)

  • Aquéllos cogieron en sus manos los cántaros y trompetas del pueblo. A todos los demás hombres de Israel los mandó a cada uno a su tienda, quedándose sólo con los trescientos. El campamento de los madianitas estaba debajo del suyo, en la llanura. (Jueces 7, 8)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina