Fundar 113 Resultados para: honor

  • Josías celebró una Pascua en honor de Yavé en Jerusalén; inmolaron la Pascua el día catorce del primer mes. (2 Crónicas 35, 1)

  • Cuando pasaron los catorce días que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías se presentó a él y le dijo: «Déjame regresar, porque seguramente mis padres deben pensar que ya no me verán más.» (Tobías 10, 8)

  • Al entrar a su casa, todos la felicitaban con estas palabras: «¡Tú eres la gloria de Jerusalén, el orgullo supremo de Israel, el honor mayor de nuestra raza! (Judit 15, 9)

  • Debido a tu favor, será muy famoso, derramas sobre él honor y majestad. (Salmos 21, 6)

  • ¡Rinde honor a tu nombre, Señor, y perdona mi deuda, que es muy grande! (Salmos 25, 11)

  • Cíñete ya la espada, poderoso, con gloria y con honor (Salmos 45, 4)

  • Ayúdanos, oh Dios, salvador nuestro, en atención a la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados en honor a tu nombre. (Salmos 79, 9)

  • Honor y Majestad van precediéndole, y en su santuario están Fuerza y Esplendor. (Salmos 96, 6)

  • Pero tú, Señor Adonai, actúa para mí en honor a tu nombre, sálvame, pues es tan bueno tu amor. (Salmos 109, 21)

  • Por el honor de tu nombre, Señor, haz que yo viva, tú que eres justo, sácame del aprieto. (Salmos 143, 11)

  • para aplicarles la sentencia escrita: eso es un honor para todos los suyos. (Salmos 149, 9)

  • Onías acogió con gran honor al mensajero, y recibió letras en que claramente se hablaba de alianza y amistad. (1 Macabeos 12, 8)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina