Fundar 58 Resultados para: impíos
Los impíos sin embargo llaman a la muerte con gestos y palabras; ven en ella a una amiga y se han prendado de ella; han hecho con ella un pacto y se hacen merecedores de caer en sus manos. (Sabiduría 1, 16)
Pero los impíos que menospreciaron al justo y renegaron del Señor serán castigados por sus malas intenciones. (Sabiduría 3, 10)
El justo que muere condena a los impíos que sobreviven, una vida joven que llega pronto a la perfección, denuncia la vejez interminable de los malvados. (Sabiduría 4, 16)
Sí, la esperanza de los impíos es como la paja que se la lleva el viento, o como el copo de nieve que arrastra la tormenta, como el humo disipado por el viento, o el recuerdo de un huésped de un día: que se olvida. (Sabiduría 5, 14)
Ella también libró al justo en su huída, cuando bajaba el fuego sobre las cinco ciudades para aniquilar a los impíos. (Sabiduría 10, 6)
De ese modo los justos despojaron a los impíos; ¡cantaron himnos a tu santo Nombre, oh Señor! Con un solo corazón te dieron gracias, porque tú los habías librado. (Sabiduría 10, 20)
Para ellos la prueba no había sido más que una suave corrección, en cambio veían cuan gran castigo atormentaba a los impíos, cuando los azotaba tu justa cólera. (Sabiduría 11, 9)
los aborrecías debido a sus prácticas detestables, su brujería y sus ritos impíos, (Sabiduría 12, 4)
Sin duda, habrías podido aplastar a los impíos por medio de los justos a través de una batalla, o aniquilarlos de un solo golpe por medio de fieras terribles o con una sola palabra salida de ti. (Sabiduría 12, 9)
Aunque los ídolos sean impotentes, el castigo reservado a los pecadores alcanzará también a los impíos... (Sabiduría 14, 31)
Los impíos que se negaron a reconocerte fueron azotados por tu brazo poderoso, perseguidos por lluvias extraordinarias, por el graniza, y tormentas inclementes; el fuego los devoró. (Sabiduría 16, 16)
Unas veces las llamas besaban para no quemarlos a los animales que habían sido enviados contra los impíos: así comprenderían que Dios quería castigarlos; (Sabiduría 16, 18)