Fundar 93 Resultados para: rico y Lázaro
Para el rico, el ilustre o el pobre la única gloria es el temor del Señor. (Eclesiástico 10, 22)
Al pobre se lo honra por su saber y al rico por sus riquezas. (Eclesiástico 10, 30)
No levantes una carga demasiado pesada, ni trates con uno más fuerte y más rico que tú: ¿puede el vaso de arcilla juntarse con la olla? Esta lo golpeará y aquel se romperá. (Eclesiástico 13, 2)
El rico agravia, y encima se envalentona; el pobre es agraviado, y encima pide disculpas. (Eclesiástico 13, 3)
¿Qué paz puede haber entre la hiena y el perro? ¿Y qué paz entre el rico y el pobre? (Eclesiástico 13, 18)
La humillación es abominable para el soberbio: así el rico abomina del pobre. (Eclesiástico 13, 20)
Cuando un rico da un mal paso, sus amigos lo sostienen; cuando un pobre cae, sus amigos lo rechazan. (Eclesiástico 13, 21)
Si un rico resbala, muchos corren en su ayuda; dice cosas irrepetibles, y le dan la razón. Resbala el humilde, y lo critican; se expresa con sensatez, y nadie le hace caso. (Eclesiástico 13, 22)
Si el rico habla, todos se callan y ponen sus palabras por las nubes; habla el pobre, y preguntan: "¿Quién es este?", y si tropieza, le dan un empujón. (Eclesiástico 13, 23)
Pero hay tres clases de gente que aborrezco y que me irritan por su manera de vivir: un pobre soberbio, un rico mentiroso y un viejo adúltero que ha perdido el juicio. (Eclesiástico 25, 2)
sea rico o pobre, su corazón será dichoso y su rostro estará radiante en todo momento. (Eclesiástico 26, 4)
Más vale pobre sano y vigoroso que rico lleno de achaques. (Eclesiástico 30, 14)