Fundar 195 Resultados para: falso testimonio

  • Todos, y hasta la misma Verdad, dan testimonio de Demetrio. También nosotros damos testimonio y sabes que nuestro testimonio es verdadero. (III Juan 1, 12)

  • el cual ha atestiguado la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo: todo lo que vio. (Apocalipsis 1, 2)

  • Yo, Juan, vuestro hermano y compañero de la tribulación, del reino y de la paciencia, en Jesús. Yo me encontraba en la isla llamada Patmos, por causa de la Palabra de Dios y del testimonio de Jesús. (Apocalipsis 1, 9)

  • Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los degollados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron. (Apocalipsis 6, 9)

  • Pero cuando hayan terminado de dar testimonio, la Bestia que surja del Abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará. (Apocalipsis 11, 7)

  • Ellos lo vencieron gracias a la sangre del Cordero y a la palabra de testimonio que dieron, porque despreciaron su vida ante la muerte. (Apocalipsis 12, 11)

  • Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús. (Apocalipsis 12, 17)

  • Después de esto vi que se abría en el cielo el Santuario de la Tienda del Testimonio, (Apocalipsis 15, 5)

  • Y vi que de la boca del Dragón, de la boca de la Bestia y de la boca del falso profeta, salían tres espíritus inmundos como ranas. (Apocalipsis 16, 13)

  • Entonces me postré a sus pies para adorarle, pero él me dice: «No, cuidado; yo soy un siervo como tú y como tus hermanos que mantienen el testimonio de Jesús. A Dios tienes que adorar.» El testimonio de Jesús es el espíritu de profecía. (Apocalipsis 19, 10)

  • Pero la Bestia fue capturada, y con ella el falso profeta - el que había realizado al servicio de la Bestia las señales con que seducía a los que habían aceptado la marca de la Bestia y a los que adoraban su imagen - los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre. (Apocalipsis 19, 20)

  • Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y se les dio el poder de juzgar; vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años. (Apocalipsis 20, 4)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina