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  • a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón y a los reyes de las islas del otro lado del mar; (Jeremías 25, 22)

  • Luego se las enviarás al rey de Edón, al rey de Moab, al rey de los amonitas, al rey de Tiro y al rey de Sidón, por medio de los embajadores que han venido a Jerusalén cerca de Sedecías, rey de Judá. (Jeremías 27, 3)

  • por este día que llega para ruina de todos los filisteos, para exterminar a Tiro y a Sidón todos los aliados que les quedan; sí, el Señor extermina a los filisteos, restos de la isla de Caftor. (Jeremías 47, 4)

  • "Hijo de hombre, porque Tiro se ha burlado de Jerusalén diciendo: ¡Ja, ja, ha sido rota la puerta de los pueblos! Se vuelve hacia mí, yo me enriquezco: ¡Está devastada!, (Ezequiel 26, 2)

  • por eso esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti, Tiro; haré avanzar contra ti gentes innumerables, como el mar levanta sus olas. (Ezequiel 26, 3)

  • Derruirán las murallas de Tiro y demolerán sus torres, barreré de ella hasta el polvo y la dejaré como roca desnuda. (Ezequiel 26, 4)

  • Quedará en medio del mar como un tendedero de redes. Pues yo he hablado, dice el Señor Dios: Tiro será presa de los pueblos. (Ezequiel 26, 5)

  • Pues esto dice el Señor Dios: Yo traigo, por el norte, sobre Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, carros, jinetes y gran número de tropas. (Ezequiel 26, 7)

  • Esto dice el Señor Dios a Tiro: "Al estruendo de tu desplome, al gemido de tus heridos, cuando la carnicería hierva en medio de ti, ¿no temblarán las islas? (Ezequiel 26, 15)

  • "Hijo de hombre, entona una elegía sobre Tiro. (Ezequiel 27, 2)

  • Dirás a Tiro: Oh tú, que te sientas a la orilla del mar y traficas con pueblos esparcidos en islas sin cuento esto dice el Señor Dios. Tiro, tú has dicho: Yo soy la perfecta hermosura. (Ezequiel 27, 3)

  • Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros; los más expertos que tenías, oh Tiro, eran tus timoneles. (Ezequiel 27, 8)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina