Löydetty 71 Tulokset: carta
La carta que me han enviado ha sido leída palabra por palabra en mi presencia. (Esdras 4, 18)
En cuanto la copia de esta carta del rey Artajerjes fue leída ante Rejum, gobernador, Simsay, secretario, y sus colegas, salieron rápidamente hacia Jerusalén, donde los judíos, y los obligaron a suspender sus trabajos por la fuerza y la violencia. (Esdras 4, 23)
Pero la mirada de Dios estaba sobre los dirigentes de los judíos, y no los obligaron a interrumpir la obra mientras se consultaba al rey Darío y hasta recibir una carta suya acerca de esto. (Esdras 5, 5)
Copia de la carta que escribió Tatnaí, gobernador de la provincia del otro lado del río, al rey Darío, (Esdras 5, 6)
He aquí la copia de la carta entregada por el rey Artajerjes a Esdras, sacerdote y escriba instruido en los mandamientos y leyes que dio Yavé a Israel: (Esdras 7, 11)
y también una carta para Asaf, el cuidador de los bosques, pues necesito madera para hacer las puertas de la ciudadela, cerca del Templo, para la muralla de la ciudad y la casa en la que yo viviré.» La bondadosa mano de Dios me estaba apoyando, de tal manera que el rey me dio lo que le pedía. (Nehemías 2, 8)
Entonces Sambalat me mandó a invitar por quinta vez. Su criado traía una carta abierta (Nehemías 6, 5)
del tercer mes, llamado Sivan, se reunieron todos los escribientes reales para copiar una carta enviada por Mardoqueo a los judíos, a los virreyes, a los gobernadores y a los altos funcionarios de las ciento veintisiete provincias del imperio. Las cartas iban escritas en el alfabeto de cada provincia y en el idioma de cada pueblo; así, por ejemplo, la dirigida a los judíos estaba escrita en su escritura e idioma. (Ester 8, 23)
Por eso tales días se llaman Purim, que viene de la palabra Pur. Debido a lo expresado en esta carta y a lo que ellos mismos habían visto y vivido, los judíos, junto con sus descendientes y con los que se les agregaran en el futuro, se comprometieron a celebrar anualmente y sin falta estos dos días, en la fecha indicada, según se lo pedía Mardoqueo. (Ester 9, 26)
Ester, con su autoridad de reina, estampó su firma en esta segunda carta para que tuviera más valor. (Ester 9, 29)
Por eso, los días catorce y quince del mes de Adar serán, en adelante, días de reunión, de alegría y de fiesta delante de Dios para su pueblo Israel, desde ahora y para siempre.» El año cuarto del reinado de Tolomeo y Cleopatra, Dositeo, que se decía sacerdote y levita, junto con su hijo Tolomeo, trajeron la presente carta sobre los Purim, diciendo que era auténtica y que había sido traducida por Lisímaco, hijo de Tolomeo, que vivía en Jerusalén. (Ester 10, 13)
La carta enviada a todo el imperio decía: «El gran rey Asuero les escribe a sus súbditos, a los gobernadores de las ciento veintisiete provincias y a los jefes de distrito de su imperio, que se extiende desde la India a Etiopía: (Ester 13, 1)