Löydetty 17 Tulokset: condena

  • Sacrificó a su hijo por el fuego. Practicó los presagios y la magia, hizo traer adivinos y brujos, haciendo sin cesar lo que Yavé condena, y provocando así su ira. (2 Reyes 21, 6)

  • Tu propia boca te condena, no yo, tus propios labios te acusan. (Job 15, 6)

  • No se condena al ladrón hambriento que roba para llenar su estómago. (Proverbios 6, 30)

  • Yavé favorece al que es bueno, pero condena al hombre con dobles intenciones. (Proverbios 12, 2)

  • El justo que muere condena a los impíos que sobreviven, una vida joven que llega pronto a la perfección, denuncia la vejez interminable de los malvados. (Sabiduría 4, 16)

  • Porque la maldad es miedosa: se condena a sí misma. Perseguida por su conciencia, espera siempre lo peor. (Sabiduría 17, 10)

  • Pues Yavé abre el proceso de todas las naciones, pone pleito a todo mortal, y a los impíos los condena a la espada, dice Yavé. (Jeremías 25, 31)

  • Dentro de ti, se condena a muerte por dinero, prestan a interés y cobran comisiones. Despojas brutalmente a tu prójimo, y me has olvidado -palabra de Yavé-. (Ezequiel 22, 12)

  • El orgullo de Israel lo condena. Israël y Efraím están en crisis a causa de su pecado. (Oseas 5, 5)

  • Su misma arrogancia condena a Israel, pero no se han vuelto a Yavé, su Dios, ni tratan, a pesar de todo, de buscarlo. (Oseas 7, 10)

  • Encima de su cabeza habían puesto un letrero con el motivo de su condena, en el que se leía: «Este es Jesús, el rey de los judíos.» (Evangelio según San Mateo 27, 37)

  • Pusieron una inscripción con el motivo de su condena, que decía: «El rey de los judíos.» (Evangelio según San Marcos 15, 26)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina