Löydetty 45 Tulokset: decisión
Luego mantente firme en la decisión que nacerá de ti, porque nadie merece más tu confianza. (Sirácides (Eclesiástico) 37, 13)
el bien o el mal, la vida o la muerte. La elección que hagas depende de tu propia decisión. (Sirácides (Eclesiástico) 37, 18)
«Llamen a consejo, tomen una decisión, extiende tu sombra como la noche contra el ardor del sol; esconde a los perseguidos, no entregues al que huye. (Isaías 16, 3)
Así, pues, escuchen la decisión que Yavé ha tomado contra Edom y sus proyectos contra los habitantes de Temán: Sí, hasta las ovejas más flacas serán llevadas a la rastra, y, al verlo, el rebaño se estremecerá de espanto. (Jeremías 49, 20)
El rey replicó: «Veo que lo que quieren es ganar tiempo, al conocer ya mi decisión. (Daniel 2, 8)
Multitudes y multitudes en el Valle de la Decisión, porque está cerca el día de Yavé en el Valle de la Decisión. (Joel 4, 14)
Sus gobernantes se dejan comprar para dar una sentencia; sus sacerdotes cobran por una decisión; sus profetas sólo vaticinan si se les paga. Y todos se sienten tan seguros de Yavé que dicen: Si el Señor está con nosotros, ¿qué desgracia nos puede pasar? (Miqueas 3, 11)
Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. (Evangelio según San Lucas 1, 39)
Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.» (Evangelio según San Juan 6, 40)
Después de todos estos acontecimientos, Pablo tomó su decisión en el Espíritu: ir a Jerusalén pasando por Macedonia y Acaya. Y decía: «Después de llegar allí, tengo que ir también a Roma.» (Hecho de los Apóstoles 19, 21)
Pero no les creas, porque hay más de cuarenta hombres de ellos listos para tenderle una trampa. Se han comprometido bajo juramento a no comer ni beber hasta que no le hayan dado muerte. Ya están preparados esperando tu decisión.» (Hecho de los Apóstoles 23, 21)
Mantén tus propias convicciones ante Dios. Dichoso aquel a quien su conciencia no le reprocha su decisión. (Carta a los Romanos 14, 22)