Löydetty 283 Tulokset: falsos profetas
Líbrame del afán de mis contrarios, pues contra mí se levantan falsos testigos que lanzan amenazas. (Salmos 27, 12)
Falsos testigos se levantan en mi contra, me interrogan por cosas que yo ignoro; (Salmos 35, 11)
Ya no vemos signos de ti, ya no hay profetas, y nadie entre nosotros que nos diga hasta cuando. (Salmos 74, 9)
"No toquen a los que me he consagrado, a mis profetas no les hagan daño." (Salmos 105, 15)
Nicanor llegó a Jerusalén con un ejército numeroso y envió a Judas y a sus hermanos falsos mensajes de amistad, diciéndoles: (1 Macabeos 7, 27)
Fue una gran prueba en Israel, como nunca se había visto desde que terminó el tiempo de los profetas. (1 Macabeos 9, 27)
En el año ciento cincuenta y tres, en el segundo mes, Alcimo mandó derribar el muro del patio interior del Templo. Esto significaba nada menos que destruir la obra de los profetas. (1 Macabeos 9, 54)
Este hecho se leía también en los archivos y en las Memorias del tiempo de Nehemías. Ahí contaban que Nehemías inició una biblioteca y reunió los libros referentes a los reyes y a los profetas, los de David y las cartas de los reyes relativas a las ofrendas. (2 Macabeos 2, 13)
Levantó sus ánimos con palabras de la Ley y de los profetas, recordándoles los triunfos anteriores. (2 Macabeos 15, 9)
Partiendo de falsos razonamientos sacan estas conclusiones: "Nuestra vida es corta y llena de decepciones, tendremos un fin y será sin remedio: nunca se ha visto que alguien haya subido del mundo de los muertos. (Sabiduría 2, 1)
Es una, pero lo puede todo; sin salir de sí misma, lo renueva todo. De generación en generación pasa a las almas santas de las cuales hace amigos de Dios y profetas. (Sabiduría 7, 27)
Hay algunos a los que les gusta excitarse hasta el delirio, y entonces entregan falsos oráculos. Otros viven en el mal y llegan hasta el perjurio; (Sabiduría 14, 28)