Löydetty 290 Tulokset: sueños de José
Aquella mañana Faraón se levantó muy preocupado, y mandó llamar a todos los adivinos y sabios de Egipto. Les contó sus sueños, pero ninguno fue capaz de interpretarlos. (Génesis 41, 8)
El y yo tuvimos sendos sueños en la misma noche, y que requerían una interpretación. (Génesis 41, 11)
Con nosotros estaba un joven hebreo, un servidor del capitán de la guardia. Le contamos nuestros sueños y él los interpretó, a cada uno le dio la interpretación. (Génesis 41, 12)
Faraón entonces mandó traer a José. Fue sacado rápidamente de la cárcel, lo afeitaron y cambiaron de ropa, y lo presentaron a Faraón. (Génesis 41, 14)
Dijo Faraón a José: «He tenido un sueño, y nadie ha sido capaz de explicarlo, pero he oído decir que a ti te basta con que te cuenten un sueño para que tú lo interpretes.» (Génesis 41, 15)
José respondió: «No soy yo, sino Dios quien te dará una respuesta favorable.» (Génesis 41, 16)
Y Faraón contó su sueño a José: «Estaba yo parado a la orilla del río, (Génesis 41, 17)
José dijo a Faraón: «El sueño de Faraón es uno solo: Dios ha anunciado a Faraón lo que El va a hacer. (Génesis 41, 25)
La propuesta de José agradó a Faraón y a sus servidores, y dijo Faraón a sus oficiales: (Génesis 41, 37)
Y dijo a José: «Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay hombre más inteligente ni sabio que tú. (Génesis 41, 39)
Faraón dijo a José: «Mira, te he puesto al frente de todo el país de Egipto.» (Génesis 41, 41)
Y quitándose el anillo de su dedo, lo puso en el dedo de José; lo hizo vestir con ropas de lino fino y le puso un collar de oro en el cuello. (Génesis 41, 42)