Löydetty 27 Tulokset: Adonías
el cuarto, Adonías, hijo de Jaguit; el quinto, Sefatías, hijo de Abital; (II Samuel 3, 4)
Mientras tanto, Adonías, hijo de Jaguit, se ufanaba diciendo: "Yo seré el rey". Y se consiguió un carro de guerra, caballos y cincuenta hombres que corrían delante de él. (I Reyes 1, 5)
Adonías mantuvo conversaciones con Joab, hijo de Sarvia, y con el sacerdote Ebiatar, que le prestaron su apoyo. (I Reyes 1, 7)
Un día, Adonías sacrificó ovejas, bueyes y terneros cebados junto a la Piedra de Zojélet, que está al lado de la fuente de Roguel, e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los hombres de Judá que estaban al servicio del rey; (I Reyes 1, 9)
Entonces Natán dijo a Betsabé, la madre de Salomón: "¿No te has enterado de que Adonías, el hijo de Jaguit, se ha proclamado rey sin que nuestro señor David lo sepa? (I Reyes 1, 11)
Ve a presentarte ante el rey y dile: Rey, mi señor, tú mismo has hecho este juramento a tu servidora: ‘Salomón, tu hijo, reinará después de mí y se sentará en mi trono’. ¿Por qué entonces Adonías se ha proclamado rey? (I Reyes 1, 13)
Pero ahora Adonías se ha proclamado rey, sin que tú, mi señor el rey, lo sepas. (I Reyes 1, 18)
Luego dijo Natán: "Mi señor el rey, sin duda tú has dicho: ‘Adonías reinará después de mí y se sentará en mi trono’. (I Reyes 1, 24)
Porque hoy bajó a sacrificar una gran cantidad de bueyes, de terneros cebados y de corderos, e invitó a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Ebiatar. Ahora están comiendo y bebiendo delante de él, y lo han aclamado: ¡Viva el rey Adonías! (I Reyes 1, 25)
Adonías y los invitados que estaban con él oyeron el ruido cuando terminaban de comer. Joab, por su parte, al oír el sonido de la trompeta, preguntó: "¿A qué se debe ese tumulto en la ciudad?". (I Reyes 1, 41)
Todavía estaba hablando, cuando llegó Jonatán, el hijo del sacerdote Ebiatar. Adonías dijo: "Ven, tú eres un hombre de bien y seguro que traes buenas noticias". (I Reyes 1, 42)
Pero Jonatán tomó la palabra y dijo a Adonías: "¡Al contrario! Nuestro señor, el rey David, ha proclamado rey a Salomón. (I Reyes 1, 43)