Löydetty 61 Tulokset: caballo blanco

  • Yo estaba tranquilo y él me destrozó, me tomó por el cuello y me hizo pedazos. Me puso como blanco ante él, (Job 16, 12)

  • ¿No soy acaso el blanco de las burlas y no me desvelan sus provocaciones? (Job 17, 2)

  • Cubre de rayos la palma de sus manos y le señala un blanco seguro. (Job 36, 32)

  • Pero apenas se levanta y toma impulso, se ríe del caballo y de su jinete. (Job 39, 18)

  • ¿Le das tú la fuerza al caballo y revistes su cuello de crines? (Job 39, 19)

  • No sean irracionales como el caballo y la mula, cuyo brío hay que contener con el bozal y el freno para poder acercarse. (Salmos 32, 9)

  • Purifícame con el hisopo y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. (Salmos 51, 9)

  • Porque se les apareció un caballo montado por un temible jinete y ricamente enjaezado, el cual, arrojándose con ímpetu, levantó contra Heliodoro sus cascos delanteros. El jinete aparecía cubierto con una armadura de oro. (II Macabeos 3, 25)

  • Se equipa el caballo para el día del combate, pero la victoria pertenece al Señor. (Proverbios 21, 31)

  • El látigo para el caballo, el freno para el asno, y la vara para las espaldas del insensato. (Proverbios 26, 3)

  • Yo vi esclavos montados a caballo y príncipes de a pie, como los esclavos. (Eclesiastés 10, 7)

  • o como una flecha arrojada hacia el blanco: el aire desplazado vuelve en seguida a su lugar, y se ignora el camino que ella siguió. (Sabiduría 5, 12)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina