Löydetty 181 Tulokset: cuidado del prójimo
Transmite esta orden a los is-raelitas: Pongan cuidado de presentarme a su debido tiempo la ofrenda de alimentos que me pertenece, los sacrificios que se queman con aroma agradable a mí. (Números 28, 2)
Pero presta atención y ten cuidado, para no olvidar las cosas que has visto con tus propios ojos, ni dejar que se aparten de tu corazón un sólo instante. Enséñalas a tus hijos y a tus nietos. (Deuteronomio 4, 9)
Tengan cuidado de ustedes mismos. Cuando el Señor les habló desde el fuego, en el Horeb, ustedes no vieron ninguna figura. (Deuteronomio 4, 15)
Tengan cuidado, entonces, de no olvidar la alianza que el Señor, su Dios, ha establecido con ustedes, y no se fabriquen ningún ídolo que tenga la figura de todo aquello que el Señor les prohibe. (Deuteronomio 4, 23)
No darás falso testimonio contra tu prójimo. (Deuteronomio 5, 20)
No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás su casa, su campo, su esclavo, su esclava, su buey, su asno, ni ninguna otra cosa que le pertenezca. (Deuteronomio 5, 21)
Pongan cuidado en practicar lo que el Señor, su Dios, les ha ordenado, sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda. (Deuteronomio 5, 32)
ten cuidado de no olvidar al Señor que te hizo salir de Egipto, de un lugar de esclavitud. (Deuteronomio 6, 12)
Pongan cuidado en practicar íntegramente el mandamiento que hoy les doy. Así ustedes vivirán, se multiplicarán y entrarán a tomar posesión de la tierra que el Señor prometió a sus padres con un juramento. (Deuteronomio 8, 1)
Pero ten cuidado: no olvides al Señor, tu Dios, ni dejes de observar sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, que yo te prescribo hoy. (Deuteronomio 8, 11)
y está bajo el cuidado constante del Señor, tu Dios. Sobre ella permanecen fijos los ojos del Señor, tu Dios, desde el comienzo hasta el fin del año. (Deuteronomio 11, 12)
Pero tengan cuidado, no sea que sus corazones se dejen seducir, y ustedes se extravíen, sirviendo a otros dioses y postrándose delante de ellos. (Deuteronomio 11, 16)