Löydetty 180 Tulokset: doce

  • Prepara además doce tortas de harina de la mejor calidad, empleando dos décimas partes de una medida para cada una. (Levítico 24, 5)

  • Estos fueron los registrados por Moisés y Aarón, y por los jefes de Israel, que eran doce, uno por cada casa paterna. (Números 1, 44)

  • a presentar sus ofrendas delante del Señor, a saber, seis carros de carga y doce bueyes, un carro cada dos jefes y un buey por cada uno. Al presentarlos ante la Morada, (Números 7, 3)

  • Esta fue la ofrenda de los jefes de Israel para la dedicación del altar, el día en que fue ungido: doce fuentes de plata, doce tazones de plata y doce navetas de oro. (Números 7, 84)

  • Las doce navetas de oro llenas de incienso -a razón de diez siclos del Santuario por naveta- sumaban en total ciento veinte siclos. (Números 7, 86)

  • Los animales presentados para los holocaustos fueron en total doce novillos, doce carneros y doce corderos de un año, con sus oblaciones correspondientes; y los presentados para el sacrificio por el pecado fueron doce chivos. (Números 7, 87)

  • "Manda a los israelitas que todos los jefes de las familias patriarcales te entreguen cada uno una vara: deberán ser doce en total. Tú escribirás el nombre de cada uno en su propia vara; (Números 17, 17)

  • Moisés transmitió esta orden a los israelitas, y todos los jefes de las familias patriarcales le entregaron una vara cada uno: eran doce en total. Entre ellas estaba la vara de Aarón. (Números 17, 21)

  • El segundo día ofrecerán doce novillos, dos carneros y catorce corderos de un año y sin defecto, (Números 29, 17)

  • Entre las divisiones de Israel se reclutaron doce mil hombres equipados para la guerra, a razón de mil hombres por tribu, (Números 31, 5)

  • Partieron de Mará y llegaron a Elím, donde hay doce fuentes y setenta palmeras, y allí acamparon. (Números 33, 9)

  • La idea me pareció buena, y yo designé a doce de ustedes, uno por cada tribu. (Deuteronomio 1, 23)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina