Löydetty 84 Tulokset: duelo
Todo Israel lloró e hizo un gran duelo por él, y muchos días repitieron esta lamentación: (I Macabeos 9, 20)
Así la boda terminó en duelo y la música en lamentaciones. (I Macabeos 9, 41)
Así pudieron regresar sanos y salvos al país de Judá, donde lloraron a Jonatán y a sus compañeros, en medio de un gran temor. Hubo un gran duelo en Israel, (I Macabeos 12, 52)
Todo Israel hizo un gran duelo por él y lo lloraron durante muchos días. (I Macabeos 13, 26)
Más vale ir a una casa donde hay duelo que asistir a un banquete, porque ese es el fin de todo hombre y allí reflexionan los vivientes. (Eclesiastés 7, 2)
El corazón del sabio está en la casa de duelo y el del necio, en el lugar de diversión. (Eclesiastés 7, 4)
Un padre, afligido por un duelo prematuro, encarga una imagen de su hijo tan pronto arrebatado, y al que antes no era más que un cadáver, ahora lo honra como a un dios y transmite a los suyos misterios y ritos. (Sabiduría 14, 15)
Música en un duelo son las palabras inoportunas, pero el castigo y la disciplina son sabiduría en todo tiempo. (Eclesiástico 22, 6)
El duelo por un muerto dura siete días; por el necio y el impío, todos los días de su vida. (Eclesiástico 22, 12)
Pero pesadumbre y duelo es la mujer celosa de su rival, y en todo está presente el flagelo de la lengua. (Eclesiástico 26, 6)
Llora amargamente, golpéate el pecho, y observa el duelo que él se merece, uno o dos días, para evitar comentarios, y luego consuélate de tu tristeza. (Eclesiástico 38, 17)
Tus puertas gemirán y estarán de duelo, y tú, desolada, te sentarás en el suelo. (Isaías 3, 26)