Löydetty 118 Tulokset: culto falso
«En cambio te confieso que según el Camino, que ellos llaman secta, doy culto al Dios de mis padres, creo en todo lo que se encuentra en la Ley y está escrito en los Profetas (Hechos 24, 14)
cuyo cumplimiento están esperando nuestras doce tribus en el culto que asiduamente, noche y día, rinden a Dios. Por esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judíos. (Hechos 26, 7)
Pues esta noche se me ha presentado un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien doy culto, (Hechos 27, 23)
- los israelitas -, de los cuales es la adopción filial, la gloria, las alianzas, la legislación, el culto, las promesas, (Romanos 9, 4)
Os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual. (Romanos 12, 1)
Pues los verdaderos circuncisos somos nosotros, los que damos culto según el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús sin poner nuestra confianza en la carne, (Filipenses 3, 3)
Que nadie os prive del premio a causa del gusto por ruines prácticas, del culto de los ángeles, obesionado por lo que vio, vanamente hinchado por su mente carnal, (Colosenses 2, 18)
el Adversario que se eleva sobre todo lo que que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios. (II Tesalonicenses 2, 4)
Doy gracias a Dios, a quien, como mis antepasados, rindo culto con una conciencia pura, cuando continuamente, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones. (II Timoteo 1, 3)
Estos dan culto en lo que es sombra y figura de realidades celestiales, según le fue revelado a Moisés al emprender la construcción de la Tienda. Pues dice: Mira, harás todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. (Hebreos 8, 5)
Preparadas así estas cosas, los sacerdotes entran siempre en la primera parte de la Tienda para desempeñar las funciones del culto. (Hebreos 9, 6)
¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo! (Hebreos 9, 14)