1. «Esto es lo que ha de suceder después:Yo derramaré mi Espíritu sobre cualquier mortal. Tus hijos y tus hijas profetizarán, los ancianos tendrán sueños y los jóvenes verán visiones.

2. Hasta sobre los siervos y las sirvientas derramaré mi Espíritu en aquellos días.

3. Daré a ver señales en el cielo, y en la tierra habrá sangre, fuego y nubes de humo.

4. El sol se cambiará en tinieblas y la luna en sangre cuando se acerque el día de Yavé, día grande y terrible.

5. Entonces serán salvados todos aquellos que invoquen el Nombre de Yavé. Pues unos se salvarán en el cerro Sión, habrá sobrevivientes en Jerusalén, como lo ha dicho Yavé; allí estarán los que llame Yavé.





“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina