Trouvé 622 Résultats pour: regreso a Egipto

  • "Hijo de hombre, habla para el Faraón, el rey de Egipto y profetiza en contra de él y de todo Egipto. (Ezequiel 29, 2)

  • Entonces los habitantes de Egipto sabrán que yo soy Yavé, pues no fueron más que caña cuando Israel buscó un apoyo. (Ezequiel 29, 6)

  • El país de Egipto se convertirá en un desierto, en una ruina, y sabrán que yo soy Yavé. Tú dices: "El Nilo es mío, porque yo lo hice". (Ezequiel 29, 9)

  • Debido a esto me lanzo contra ti y tus canales; haré de Egipto un desierto, una desolación, desde Migdol hasta Siene y la frontera con Etiopía. (Ezequiel 29, 10)

  • Hombres y animales no pasarán más por allí, quedará despoblada durante cuarenta años. 12. Sí, haré que Egipto sea el más devastado de los países: sus ciudades, durante cuarenta años, serán las más saqueadas. Dispersaré a los egipcios en medio de las naciones, los diseminaré por todos los países. (Ezequiel 29, 11)

  • La gente de Israel no confiará más en él, sino que se acordarán del pecado que cometieron volviéndose a Egipto; entonces sabrán que yo soy Yavé." (Ezequiel 29, 16)

  • Por eso, esto dice Yavé: Entregaré Egipto en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia: cautivará a su pueblo, lo saqueará y repartirá los despojos, con eso sus tropas quedarán recompensadas (Ezequiel 29, 19)

  • por el servicio que me prestaron contra Tiro. Le he dado el país de Egipto porque ha trabajado para mí, dice Yavé. (Ezequiel 29, 20)

  • Ha llegado la espada a Egipto, Kuch está temblando; caen las víctimas en Egipto y se conmueven sus cimientos. (Ezequiel 30, 4)

  • Los aliados de Egipto sucumbirán, y desde Migdol a Siene se hundirá su orgulloso poder: morirán a espada, palabra de Yavé. (Ezequiel 30, 6)

  • Sabrán que yo soy Yavé cuando prenda fuego a Egipto y sean derrotados todos sus aliados. (Ezequiel 30, 8)

  • Esto dice Yavé: Aniquilaré al ejército de Egipto por medio de Nabucodonosor, rey de Babilonia. (Ezequiel 30, 10)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina