Trouvé 958 Résultats pour: ciudad de Hebrón

  • Los ancianos de aquella ciudad tomarán a ese hombre, le castigarán, (Deuteronomio 22, 18)

  • sacarán a la joven a la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán hasta que muera, por haber cometido una infamia en Israel prostituyéndose en casa de su padre. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 22, 21)

  • Si una joven virgen está prometida a un hombre y otro hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, (Deuteronomio 22, 23)

  • los sacaréis a los dos a la puerta de esa ciudad y los apedrearéis hasta que mueran: a la joven por no haber pedido socorro en la ciudad, y al hombre por haber violado a la mujer de su prójimo. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 22, 24)

  • Los ancianos de su ciudad llamarán a ese hombre y le hablarán. Cuando al comparecer diga: «No quiero tomarla», (Deuteronomio 25, 8)

  • Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo. (Deuteronomio 28, 3)

  • Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo. (Deuteronomio 28, 16)

  • el Négueb, la vega del valle de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Soar. (Deuteronomio 34, 3)

  • las aguas que bajaban de arriba se detuvieron y formaron un solo bloque a gran distancia, en Adam, la ciudad que está al lado de Sartán, mientras que las que bajaban hacia el mar de la Arabá, o mar de la Sal, se separaron por completo, y el pueblo pasó frente a Jericó. (Josué 3, 16)

  • todos los hombres de guerra, rodearéis la ciudad, (dando una vuelta alrededor. Así harás durante seis días. (Josué 6, 3)

  • Siete sacerdotes llevarán las siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca. El séptimo día daréis la vuelta a la ciudad siete veces y los sacerdotes tocarán las trompetas). (Josué 6, 4)

  • Cuando el cuerno de carnero suene (cuando oigáis la voz de la trompeta), todo el pueblo prorrumpirá en un gran clamoreo y el muro de la ciudad se vendrá abajo. Y el pueblo se lanzará al asalto cada uno por frente a sí.» (Josué 6, 5)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina