Trouvé 902 Résultats pour: espada del Espíritu

  • El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. (Apocalipsis 3, 6)

  • El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. (Apocalipsis 3, 13)

  • El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. (Apocalipsis 3, 22)

  • Entonces salió otro caballo, rojo; al que lo montaba se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; se le dio una espada grande. (Apocalipsis 6, 4)

  • Miré entonces y había un caballo verdoso; el que lo montaba se llamaba Muerte, y el Hades le seguía. Se les dio poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con la espada, con el hambre, con la peste y con las fieras de la tierra. (Apocalipsis 6, 8)

  • «El que a la cárcel, a la cárcel ha de ir; el que ha de morir a espada, a espada ha de morir». Aquí se requiere la paciencia y la fe de los santos. (Apocalipsis 13, 10)

  • y seduce a los habitantes de la tierra con las señales que le ha sido concedido obrar al servicio de la Bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia que, teniendo la herida de la espada, revivió. (Apocalipsis 13, 14)

  • Luego oí una voz que decía desde el cielo: «Escribe: Dichosos los muertos que mueren en el Señor. Desde ahora, sí - dice el Espíritu -, que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan.» (Apocalipsis 14, 13)

  • Me trasladó en espíritu al desierto. Y vi una mujer, sentada sobre una Bestia de color escarlata, cubierta de títulos blasfemos; la Bestia tenía siete cabezas y diez cuernos. (Apocalipsis 17, 3)

  • Entonces me postré a sus pies para adorarle, pero él me dice: «No, cuidado; yo soy un siervo como tú y como tus hermanos que mantienen el testimonio de Jesús. A Dios tienes que adorar.» El testimonio de Jesús es el espíritu de profecía. (Apocalipsis 19, 10)

  • De su boca sale una espada afilada para herir con ella a los paganos; él los regirá con cetro de hierro; él pisa el lagar del vino de la furiosa cólera de Dios, el Todopoderoso. (Apocalipsis 19, 15)

  • Los demás fueron exterminados por la espada que sale de la boca del que monta el caballo, y todas las aves se hartaron de sus carnes.» (Apocalipsis 19, 21)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina