Trouvé 18 Résultats pour: realeza

  • «Me arrepiento de haber dedo la realeza a Saúl, porque se ha apartado de mí y no ha ejecutado mis órdenes.» Se conmovió Samuel y estuvo clamando a Yahveh toda la noche. (I Samuel 15, 11)

  • Pues mientras viva sobre el suelo el hijo de Jesé, no estarás a salvo ni tú ni tu realeza; así que manda a buscarlo y tráemelo, porque es reo de muerte.» (I Samuel 20, 31)

  • que quitaría la realeza a la casa de Saúl y levantaría el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Berseba.» (II Samuel 3, 10)

  • Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono de su realeza. (II Samuel 7, 12)

  • (El constituirá una casa para mi Nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre.) (II Samuel 7, 13)

  • El dijo: «Sabes bien que la realeza me pertenecía y que todos los israelitas habían vuelto hacia mí sus rostros para que yo reinara; pero la realeza se volvió y fue para mi hermano, pues de Yahveh le ha venido. (I Reyes 2, 15)

  • afirmaré para siempre el trono de tu realeza sobre Israel como prometí a David tu padre cuando dije: "Ninguno de los tuyos será arrancado de sobre el trono de Israel." (I Reyes 9, 5)

  • Su mujer Jezabel le dijo: «¿Y eres tú el que ejerces la realeza en Israel? Levántate, come y que se alegre tu corazón. Yo te daré la viña de Nabot de Yizreel.» (I Reyes 21, 7)

  • Y conoció David que Yahveh le había confirmado como rey de Israel, pues había ensalzado su realeza por amor a Israel su pueblo. (I Crónicas 14, 2)

  • afianzaré el trono de tu realeza como pacté con tu padre David diciendo: "No te faltará un hombre que domine en Israel." (II Crónicas 7, 18)

  • por tanto, el deseo de la Sabiduría conduce a la realeza. (Sabiduría 6, 20)

  • Amado fue de su Señor Samuel, profeta del Señor fundó la realeza, y ungió a los príncipes puestos sobre su pueblo. (Eclesiástico 46, 13)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina