Trouvé 60 Résultats pour: setenta

  • Quenán tenía setenta años cuando engendró a Mahalalel. (Génesis 5, 12)

  • Era Téraj de setenta años cuando engendró a Abram, a Najor y a Harán. (Génesis 11, 26)

  • Los hijos de José, que le habían nacido en Egipto, eran dos. Todas las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto eran setenta. (Génesis 46, 27)

  • Emplearon en ellos cuarenta días, porque este es el tiempo que se emplea con los embalsamados. Y los egipcios le lloraron durante setenta días. (Génesis 50, 3)

  • El número de los descendientes de Jacob era de setenta personas. José estaba ya en Egipto. (Exodo 1, 5)

  • Después llegaron a Elim, donde hay doce fuentes de agua y setenta palmeras, y acamparon allí junto a las aguas. (Exodo 15, 27)

  • Dijo a Moisés: «Sube donde Yahveh, tú, Aarón, Nadab y Abihú, con setenta de los ancianos de Israel; os postraréis desde lejos. (Exodo 24, 1)

  • Moisés subió con Aarón, Nadab y Abihú y setenta de los ancianos de Israel, (Exodo 24, 9)

  • El bronce de la ofrenda reservada fue de setenta talentos y 2.400 siclos. (Exodo 38, 29)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 13)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 19)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 25)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina