Trouvé 5006 Résultats pour: Dios de toda consolación

  • Dios hizo dos lumbreras grandes, la mayor para gobierno del día, y la menor para gobierno de la noche, y las estrellas. (Génesis 1, 16)

  • Dios las puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra, (Génesis 1, 17)

  • regular el día y la noche y separar la luz de las tinieblas. Vio Dios que esto estaba bien. (Génesis 1, 18)

  • Dios dijo: "Pulule en las aguas un hormigueo de seres vivientes y revoloteen las aves por encima de la tierra y cara al firmamento del cielo". (Génesis 1, 20)

  • Dios creó los grandes monstruos marinos, todos los seres vivientes que se mueven y pululan en las aguas según su especie, y el mundo volátil según su especie. Vio Dios que esto estaba bien. (Génesis 1, 21)

  • Dios los bendijo diciendo: "Sed fecundos, multiplicaos y llenad las aguas del mar, y multiplíquense las aves sobre la tierra". (Génesis 1, 22)

  • Dios dijo: "Produzca la tierra animales vivientes según su especie: ganados, reptiles y bestias salvajes según su especie". Y así fue. (Génesis 1, 24)

  • Dios hizo las bestias de la tierra, los ganados y los reptiles campestres, cada uno según su especie. Vio Dios que esto estaba bien. (Génesis 1, 25)

  • Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Domine sobre los peces del mar, las aves del cielo, los ganados, las fieras campestres y los reptiles de la tierra". (Génesis 1, 26)

  • Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó, macho y hembra los creó. (Génesis 1, 27)

  • Dios los bendijo y les dijo: "Sed fecundos y multiplicaos, poblad la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, las aves del cielo y cuantos animales se mueven sobre la tierra". (Génesis 1, 28)

  • Y añadió: "Yo os doy toda planta sementífera que hay sobre la superficie de la tierra y todo árbol que da fruto conteniendo simiente en sí. Ello será vuestra comida. (Génesis 1, 29)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina