Trouvé 82 Résultats pour: destrucción de altares

  • de la matanza de nuestros hermanos, de la esclavitud de nuestra tierra, de la destrucción de nuestros bienes en medio de los pueblos donde estemos desterrados. Nuestros conquistadores nos humillarán y nos despreciarán, (Judit 8, 22)

  • Mardoqueo le contó lo que pasaba y la cantidad que Amán había ofrecido entregar al tesoro del rey después de la destrucción de los judíos. (Ester 4, 7)

  • "Amán, hijo de Hamdatá, el de Agag, enemigo de todos los judíos, había proyectado su destrucción echando pur, es decir, "suerte", para destruirlos y acabar con ellos. (Ester 9, 24)

  • Hasta el gorrión ha encontrado una casa y la golondrina un nido donde poner sus polluelos: tus altares, Señor omnipotente, rey mío y Dios mío. (Salmos 84, 4)

  • edificaran altares y templos a los ídolos y sacrificaran a los cerdos y animales inmundos; (I Macabeos 1, 47)

  • El 15 del mes de quisleu del año 145, Antíoco levantó un ídolo repugnante sobre el altar de los holocaustos y edificó altares en todas las ciudades circunvecinas de Judá. (I Macabeos 1, 54)

  • Matatías y los suyos hicieron incursiones y destruyeron altares. (I Macabeos 2, 45)

  • Judas de allí pasó a Asdod, en el país de los filisteos; derribó sus altares, incendió las estatuas de sus dioses, saqueó la ciudad y luego se volvió a Judá. (I Macabeos 5, 68)

  • Destruyeron las aras puestas por los extranjeros en las plazas públicas y los altares idolátricos. (II Macabeos 10, 2)

  • Que tu fuego vengador devore al que intenta escapar, y los opresores de tu pueblo encuentren la destrucción. (Eclesiástico 36, 8)

  • porque tú fuiste mi protector y mi apoyo, libraste mi cuerpo de la destrucción y del lazo de la lengua malvada, de labios que maquinan la falsedad, has sido mi apoyo delante de los que me rodeaban y me libraste, (Eclesiástico 51, 2)

  • Mi oración fue escuchada, porque me salvaste de la destrucción y me libraste en el momento del peligro. (Eclesiástico 51, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina