1. Dirijo la mirada hacia los montes: ¿de dónde me llegará ayuda?

2. Mi socorro me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.

3. No deja que tu pie dé un paso en falso, no duerme tu guardián;

4. jamás lo rinde el sueño o cabecea el guardián de Israel.

5. El Señor es tu guardián y tu sombra, el Señor está a tu diestra.

6. Durante el día el sol no te maltratará, ni la luna de noche.

7. Te preserva el Señor de todo mal, él guarda tu alma.

8. El te guarda al salir y al regresar, ahora y para siempre.





“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina