pronađen 251 Rezultati za: fuerza militar
Ahora tú tienes que hacerme caso: deja que te sirva un pedazo de pan y come. Así tendrás fuerza cuando vayas por el camino". (I Samuel 28, 22)
Pero Amnón no quiso escucharla, sino que la tomó por la fuerza y se acostó con ella. (II Samuel 13, 14)
Además, Absalón hizo venir de Guiló, su ciudad, a Ajitófel, el guilonita, consejero de David, y este lo acompañó mientras ofrecía los sacrificios. La conjuración fue tomando fuerza, y los secuaces de Absalón eran cada vez más numerosos. (II Samuel 15, 12)
Cuando estaban junto a la piedra grande que hay en Gabaón, Amasá se presentó delante de ellos. Joab, que iba vestido con su indumentaria militar, llevaba encima de ella un cinturón con una espada envainada y ajustada a la cintura. Y cuando se adelantó, se le cayó la espada. (II Samuel 20, 8)
Él dijo: Yo te amo, Señor, mi fuerza, (II Samuel 22, 2)
Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador, mi Dios, el peñasco en que me refugio, mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte, mi salvador, que me libras de la violencia. (II Samuel 22, 3)
Joab presentó al rey las cifras del censo de la pobla- ción, y resultó que en Israel había 800.000 hombres aptos para el servicio militar, y en Judá 500.000. (II Samuel 24, 9)
"Así habla Ezequías: Hoy es un día de angustia, de castigo y de oprobio, porque los hijos están a punto de nacer, pero no hay fuerza para darlos a luz. (II Reyes 19, 3)
Todos estos fueron descendientes de Aser, jefes de familias, guerreros selectos y valerosos, jefes entre los príncipes. Al ser registrados para el servicio militar, su número alcanzó a 26.000 hombres. (I Crónicas 7, 40)
y presentó a David las cifras del censo de la población: en todo Israel había 1.100.000 hombres aptos para el servicio militar, y en Judá, 470.000. (I Crónicas 21, 5)
Tuya, Señor, es la grandeza, la fuerza, la gloria, el esplendor y la majestad; porque a ti pertenece todo lo que hay en el cielo y en la tierra. Tuyo, Señor, es el reino; tú te elevas por encima de todo. (I Crónicas 29, 11)
De ti proceden la riqueza y la gloria; tú lo gobiernas todo, en tu mano están el poder y la fuerza, y es tu mano la que engrandece y afianza todas las cosas. (I Crónicas 29, 12)