pronađen 167 Rezultati za: fiesta de la Pascua

  • Celebraréis fiesta en honor de Yahveh durante siete días cada año. Será decreto perpetuo de generación en generación. En el séptimo mes la celebraréis. (Levítico 23, 41)

  • «Que los israelitas celebren la Pascua a su tiempo. (Números 9, 2)

  • Moisés dijo a los israelitas que celebraran la Pascua. (Números 9, 4)

  • Pero sucedió que algunos hombres estaban impuros por contacto de cadáver humano y no podían celebrar la Pascua aquel día. Se presentaron a Moisés y Aarón el mismo día (Números 9, 6)

  • «Diles a los israelitas: Si uno de vosotros o de vuestros descendientes está impuro por cadáver, o está de viaje en tierra lejana, también celebrará la Pascua en honor de Yahveh. (Números 9, 10)

  • No dejarán nada para la mañana, ni le quebrantarán ningún hueso. Según todo el ritual de la Pascua la celebrarán. (Números 9, 12)

  • Pero el que, encontrándose puro y no habiendo estado de viaje, deje de celebrar la Pascua, ese tal será extirpado de su pueblo. Ese hombre cargará con su pecado, por no haber presentado la ofrenda a Yahveh a su tiempo. (Números 9, 13)

  • Y si un forastero reside entre vosotros y celebra la Pascua en honor de Yahveh, la celebrará según los preceptos y normas de la Pascua. Uno mismo será el ritual para vosotros, tanto para el forastero como para el nativo del país.» (Números 9, 14)

  • En vuestros días de fiesta, solemnidades, neomenias, tocaréis las trompetas durante vuestros holocaustos y sacrificios de comunión. Así haréis que vuestro Dios se acuerde de vosotros. Yo, Yahveh, vuestro Dios.» (Números 10, 10)

  • «El mes primero, el día catorce del mes, es la Pascua de Yahveh, (Números 28, 16)

  • y el día quince del mismo mes es día de fiesta. Durante siete días comeréis panes ázimos. (Números 28, 17)

  • «El día de las primicias, cuando ofrezcáis a Yahveh oblación de frutos nuevos en vuestra fiesta de las Semanas, tendréis reunión sagrada; no haréis ningún trabajo servil. (Números 28, 26)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina