pronađen 51 Rezultati za: impureza ritual

  • si alguno contrae impureza tocando, aun sin darse cuenta, cualquier cosa impura: el cadáver de una bestia impura, de un animal impuro o de un reptil impuro, será culpable; (Levítico 5, 2)

  • si toca sin darse cuenta cualquier impureza humana cuyo contacto le hace impuro, al darse cuenta de ello será culpable; (Levítico 5, 3)

  • En cuanto al segundo, lo ofrecerá en holocausto según el ritual. El sacerdote hará sobre el interesado el rito de expiación por el pecado cometido, y éste le será perdonado. (Levítico 5, 10)

  • "Da estas prescripciones a Aarón y a sus hijos: Éste será el ritual del holocausto: el holocausto arderá sobre el brasero del altar toda la noche hasta la mañana, para que el fuego lo consuma: (Levítico 6, 2)

  • "Éste será el ritual de la ofrenda: los hijos de Aarón la presentarán al Señor delante del altar. (Levítico 6, 7)

  • "Di a Aarón y a sus hijos: Éste será el ritual del sacrificio por el pecado: la víctima será inmolada delante del Señor en el lugar donde se inmolan los holocaustos: es una cosa santísima. (Levítico 6, 18)

  • "Éste será el ritual del sacrificio de reparación. Es cosa santísima. (Levítico 7, 1)

  • "Éste será el ritual del sacrificio de reconciliación que se ofrecerá al Señor: (Levítico 7, 11)

  • pero si alguno en estado de impureza come la carne del sacrificio de reconciliación ofrecido al Señor, será extirpado de su pueblo. (Levítico 7, 20)

  • El que después de haber tocado una impureza de hombre o animal o cualquier otra cosa impura coma de la carne del sacrificio de reconciliación ofrecido al Señor, será extirpado de su pueblo". (Levítico 7, 21)

  • Éste es el ritual del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio de reparación, de la consagración y del sacrificio de reconciliación. (Levítico 7, 37)

  • "Éste es el ritual para la purificación de un leproso: será llevado al sacerdote, (Levítico 14, 2)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina