Talált 26 Eredmények: Enfermedad
No desespero de mi situación, antes bien tengo gran esperanza de salir de esta enfermedad (2 Macabeos 9, 22)
Lo que mantiene al hombre en su enfermedad es su espíritu; pero ¿cómo levantar a un espíritu deprimido? (Proverbios 18, 14)
No dejes que la amargura se instale en ti, ni la enfermedad en tu cuerpo: ¡juventud y cabellos negros son traicioneros! (Eclesiastés (Qohelet) 11, 10)
Que se alargue la enfermedad, bromea el médico... el rey de hoy estará muerto mañana. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 10)
Más vale la muerte que una vida miserable, y el descanso eterno más que una enfermedad incurable. (Sirácides (Eclesiástico) 30, 17)
Hijo mío, óyeme, no te rías de mis consejos; al final verás que te decía la verdad. Sé moderado en todo lo que hagas y no tendrás ninguna enfermedad. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 22)
Poema dedicado a Ezequías, rey de Judá, que cayó enfermo y luego sanó de su enfermedad. (Isaías 38, 9)
Miren que mi enfermedad se cambió en salud; tú has sacado mi alma de la fosa fatal echándote a la espalda todos mis pecados. (Isaías 38, 17)
En aquel tiempo, Merodac-Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, mandó cartas y un regalo a Ezequías al enterarse de su enfermedad y de su curación. (Isaías 39, 1)
Jesús le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda sana de tu enfermedad.» (Evangelio según San Marcos 5, 34)
porque un ángel del Señor bajaba de vez en cuando y removía el agua; y el primero que se metía después de agitarse el agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.) (Evangelio según San Juan 5, 4)
Al oírlo Jesús, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para gloria de Dios, y el Hijo del Hombre será glorificado por ella.» (Evangelio según San Juan 11, 4)