Talált 108 Eredmények: extranjeros
Tus hijos y tus hijas serán entregados a pueblos extranjeros y enfermerás con tanto mirar hacia ellos, pero no podrás hacer nada. (Deuteronomio 28, 32)
No olvidó ninguna palabra de cuantas escribió Moisés. Las leyó en voz alta delante de la asamblea de todo Israel, incluso las mujeres, niños y extranjeros que vivían entre ellos. (Josué 8, 35)
Retiraron a los dioses extranjeros y sirvieron a Yavé, que ya no pudo soportar el sufrimiento de Israel. (Jueces 10, 16)
Su amo le respondió: «No vamos a entrar a una ciudad de extranjeros, que no son israelitas; pasaremos de largo hasta Guibea.» (Jueces 19, 12)
Entonces Samuel se dirigió al pueblo diciéndoles: «Si ustedes vuelven a Yavé con sinceridad, quiten de en medio de ustedes los dioses extranjeros y las imágenes de los Baales y Astartés. Mientras ustedes permanezcan fieles a Yavé, sirviéndole sólo a él, Yavé los librará de los filisteos. (1 Samuel 7, 3)
Hijos de extranjeros me vienen a alabar, son todo oídos y me obedecen. (2 Samuel 22, 45)
Los hijos de extranjeros desfallecen y abandonan temblorosos sus refugios. (2 Samuel 22, 46)
Vendrá un tiempo en que los extranjeros que no pertenecen a tu pueblo, Israel, también tendrán noticias de tu gran Nombre, de tu fuerza y de tu poder. (1 Reyes 8, 41)
sin contar las tasas y contribuciones de los mercaderes, de los comerciantes y de todos los reyes extranjeros de Arabia y de los gobernadores de todo el país. (1 Reyes 10, 15)
Guardarán los preceptos, las decisiones, la Ley y los mandamientos que les di por escrito; ustedes los cumplirán todos los días y no adorarán a dioses extranjeros. (2 Reyes 17, 37)
No olviden la alianza que hice con ustedes y no adoren a dioses extranjeros, (2 Reyes 17, 38)
Salomón hizo la cuenta de todos los extranjeros que había en la tierra de Israel, según el censo hecho por David, su padre; y se halló que eran ciento cincuenta y tres mil seiscientos. (2 Crónicas 2, 16)