Talált 406 Eredmények: historia de jacob
Esaú le tomó odio a Jacob, a causa de la bendición que le había dado su padre, y se decía: «Se acercan ya los días de luto por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob.» (Génesis 27, 41)
Contaron a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, y mandó a llamar a Jacob, su hijo menor, al que dijo: «Tu hermano Esaú quiere vengarse de ti y matarte. (Génesis 27, 42)
Rebeca dijo a Isaac: «Estas mujeres hititas me tienen tan aburrida que ya no quiero vivir. Si también Jacob se casa con una mujer de esta tierra, yo me muero. (Génesis 27, 46)
Entonces Isaac llamó a su hijo Jacob, lo bendijo y le dio esta orden: «No te cases con ninguna mujer cananea. (Génesis 28, 1)
Isaac despidió a Jacob, que se dirigió a Padán-Aram, a la casa de Labán, hijo de Betuel el arameo, hermano de Rebeca. (Génesis 28, 5)
Esaú vio que su padre había bendecido a Jacob y lo enviaba a Padán-Aram para que allí se buscara una mujer. Escuchó también que, después de haberlo bendecido, le había ordenado: «No te cases con ninguna mujer cananea», (Génesis 28, 6)
y que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, se había ido a Padán-Aram. (Génesis 28, 7)
Jacob dejó Bersebá y se dirigió hacia Jarán. (Génesis 28, 10)
Se despertó Jacob de su sueño y dijo: «Verdaderamente Yavé estaba en este lugar y yo no me di cuenta.» (Génesis 28, 16)
Se levantó Jacob muy temprano, tomó la piedra que había usado de cabecera, la puso de pie y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)
Jacob llamó a ese lugar Betel, pues antes aquella ciudad era llamada Luz. (Génesis 28, 19)
Entonces Jacob hizo una promesa: «Si Dios me acompaña y me protege durante este viaje que estoy haciendo, si me da pan para comer y ropa para vestirme, (Génesis 28, 20)