Talált 41 Eredmények: muros
«Les daré dentro de los muros de mi Casa un lugar y una consideración que tendrán más valor que hijos e hijas; les daré una fama que nunca se olvidará.» (Isaías 56, 5)
Volverás a edificar sobre las ruinas antiguas y reconstruirás sobre los cimientos del pasado; y todos te llamarán: El que repara sus muros, el que arregla las casas en ruinas. (Isaías 58, 12)
Los extranjeros reedificarán tus muros y sus reyes te pagarán los gastos. Pues si bien cuando estuve enojado te pegué, llevado por mi buen corazón, me compadecí de ti. (Isaías 60, 10)
Pues, respecto de las casas de esta ciudad y de los palacios reales, que van a ser demolidos, para servir de trincheras y de muros de defensa contra los caldeos, (Jeremías 33, 4)
Haré una visita a Bel en Babilonia y le quitaré de su boca lo que ha comido. Ya no vendrán más a él las naciones. ¡Los muros de Babilonia se vinieron abajo, (Jeremías 51, 44)
El Señor ha rechazado su altar, ha despreciado su santuario; ha dejado a merced del enemigo los muros de sus palacios; en la Casa de Yavé se oyeron gritos como en día de fiesta. (Lamentaciones 2, 7)
Un tercio de tus habitantes morirá de peste o será consumido por el hambre dentro de tus muros; un tercio será muerto a espada en todo tu alrededor, dispersaré a los demás a los cuatro vientos y accionaré la espada tras ellos. (Ezequiel 5, 12)
Lo hizo peor aún en su prostitución cuando vio esas imágenes de Caldeos pintadas de color rojo, de esos hombres que se veían pintados en los muros, (Ezequiel 23, 14)
Los hijos de Arvad a tu servicio custodiaban tus fortificaciones; los Guemadianos hacían guardia en tus torres, sus escudos colgando de tus muros te daban color. (Ezequiel 27, 11)
Sabes muy bien, hijo de hombre, que los hijos de tu pueblo hablan de ti a lo largo de los muros y en las puertas de las casas, se dicen unos a otros: "Vamos a escuchar lo que viene de Yavé". (Ezequiel 33, 30)
Incluso dirán: "Esa tierra que estaba abandonada se ha vuelto el jardín del Edén, las ciudades en ruina, abandonadas, destruidas tienen ahora muros y están pobladas". (Ezequiel 36, 35)
El hombre midió la Casa, tenía cien codos de largo: en profundidad, el patio, la edificación y sus muros medían cien codos. (Ezequiel 41, 13)