Talált 101 Eredmények: oídos/page/2

  • Transcurrido el tiempo de duelo, José habló a los principales de la casa de Faraón de esta manera: «Si ustedes realmente me aprecian, les ruego hagan llegar a oídos de Faraón lo siguiente: (Génesis 50, 4)

  • y le dijo: «Si de veras escuchas a Yavé, tu Dios, y haces lo que es justo a sus ojos, dando oídos a sus mandatos y practicando sus normas, no descargaré sobre ti ninguna plaga de las que he descargado sobre los egipcios; porque yo soy Yavé, que te doy la salud.» (Exodo 15, 26)

  • El pueblo murmuró malvadamente a los oídos de Yavé. Yavé lo oyó y se enojó: se encendió el fuego de Yavé contra el pueblo y devoró las primeras tiendas del campamento. (Números 11, 1)

  • Dirás al pueblo: Santifíquense para mañana, comerán carne ya que vinieron a llorar a los oídos de Yavé. Pues ustedes dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer? ¡Estábamos tan bien en Egipto! Yavé les dará carne y la comerán. (Números 11, 18)

  • Diles: Tan cierto como que Yavé es vivo que les voy a tomar la palabra, y así como ustedes acaban de decirlo a mis oídos, sus cadáveres caerán en este desierto. Ustedes se lo han ido toda la vida murmurando contra mí: pues bien, todos los que fueron censados de los veinte años para arriba, (Números 14, 28)

  • Pero hasta el día de hoy Yavé no les ha dado corazón para entender, ojos para ver ni oídos para oír. (Deuteronomio 29, 3)

  • Reúnan junto a mí a todos los ancianos y los oficiales de todas las tribus, que voy a pronunciar en sus oídos estas palabras, y pediré al cielo y la tierra que sean testigos contra ellos. (Deuteronomio 31, 28)

  • «Cielos, presten oídos, que voy a hablar, y la tierra toda escuche las palabras de mi boca. (Deuteronomio 32, 1)

  • Y dijo Yavé a Samuel: «Voy a hacer en Israel una cosa tan tremenda que a todo el que la oiga le zumbarán los oídos. (1 Samuel 3, 11)

  • Oyó Samuel todas las palabras de su pueblo y las repitió a los oídos de Yavé. Pero Yavé dijo a Samuel: «Hazles caso y dales un rey.» (1 Samuel 8, 21)

  • Jonatán dio muerte al gobernador filisteo de Guibea, lo que llegó a oídos de los filisteos. (1 Samuel 13, 3)

  • Pero Samuel preguntó: «¿Y qué son esos balidos que llegan a mis oídos y esos mugidos que oigo?» (1 Samuel 15, 14)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina