Talált 179 Eredmények: restaura mi alma

  • Lo único que no deben comer es la carne con su alma, es decir, con su sangre. (Génesis 9, 4)

  • Pero también reclamaré la sangre de ustedes como si fuera su alma. Pediré cuenta de ella a cualquier animal. Y también el hombre deberá responder de la sangre de cualquier hombre, hermano suyo. (Génesis 9, 5)

  • Que nunca mi alma participe en sus intrigas, y que mi corazón esté lejos de su compañía, porque en su enojo mataron hombres, y en su furor desjarretaron toros. (Génesis 49, 6)

  • Porque el alma de todo ser viviente está en su sangre, y yo les di la sangre para que la lleven al altar para el rescate de sus almas, pues esta sangre paga la deuda del alma. (Levítico 17, 11)

  • Porque la sangre de todo ser viviente es su misma alma. Por eso mandé a los hijos de Israel: «No comerán la sangre de ningún animal, pues la sangre es su alma misma.» El que la coma será eliminado. (Levítico 17, 14)

  • Allí buscarás a Yavé, tu Dios, y lo encontrarás si lo buscas con todo tu corazón y toda tu alma. (Deuteronomio 4, 29)

  • Y tú amarás a Yavé, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. (Deuteronomio 6, 5)

  • Ahora, pues, Israel, ¿qué es lo que pide Yavé, tu Dios, sino que temas a Yavé, tu Dios, que sigas todos sus caminos y que lo ames y lo sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma? (Deuteronomio 10, 12)

  • Si obedeces puntualmente los mandamientos que te entrego hoy, si amas a Yavé, tu Dios, y me sirves con todo tu corazón y toda tu alma, (Deuteronomio 11, 13)

  • Pon estas palabras mías en tu corazón y en tu alma, que sean para ti como una señal ligada a tu mano, un signo puesto en medio de tu frente. (Deuteronomio 11, 18)

  • no hagas caso a las palabras de aquel profeta o soñador; porque Yavé, tu Dios, te prueba para saber si realmente lo amas con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 13, 4)

  • Has de saber que ese mismo día Yavé, tu Dios, te manda cumplir sus normas y sus mandamientos. Tú los guardarás y los pondrás en práctica con todo tu corazón y toda tu alma. (Deuteronomio 26, 16)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina