Talált 2344 Eredmények: todo es vanidad
En adelante y para siempre, todo varón entre ustedes deberá ser circuncidado a los ocho días después de su nacimiento, tanto el nacido en tu casa, como el extranjero que haya sido comprado como esclavo. (Génesis 17, 12)
Todo varón no circuncidado, al que no se le haya cortado el prepucio, será eliminado de su pueblo, por haber roto mi Alianza.» (Génesis 17, 14)
Pues lo he escogido para que ordene a sus hijos y a los de su raza después de él, que guarden el camino de Yavé y vivan según la justicia y haciendo el bien, para que Yavé cumpla con Abrahán todo lo que le ha prometido.» (Génesis 18, 19)
Yavé le dijo: «Si encuentro en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar en atención a ellos.» (Génesis 18, 26)
Los dos hombres dijeron a Lot: «¿A quién más de los tuyos tienes aquí? ¿Tus yernos? Tienes que llevar de este lugar a tus hijos e hijas y todo lo que tienes en la ciudad. (Génesis 19, 12)
Entonces dijo la hija mayor a la menor: «Nuestro padre está viejo y no ha quedado ni un hombre siquiera en esta región que pueda unirse a nosotras como se hace en todo el mundo. (Génesis 19, 31)
Abimelec se levantó muy de mañana, y llamando a todos sus oficiales, les contó privadamente todo esto. Ellos, al oírlo, quedaron muy asustados. (Génesis 20, 8)
Pero Dios le dijo: «No te preocupes por el muchacho ni por tu sirvienta. Haz todo lo que te pide Sara, porque de Isaac saldrá la descendencia que lleve tu nombre. (Génesis 21, 12)
Por aquel tiempo, Abimelec fue con Ficol, general de sus tropas, a hablar a Abrahán, y le dijo: «Dios está contigo en todo cuanto emprendes. (Génesis 21, 22)
Abrahán era ya un anciano muy avanzado en edad, y Yavé le había favorecido en todo. (Génesis 24, 1)
Luego el servidor escogió diez camellos entre los de su patrón y se puso en marcha, llevando todo lo mejor que poseía Abrahán. Y caminó hasta que alcanzara la ciudad de Najor, en el país de Aram. (Génesis 24, 10)
Mientras tanto la joven corrió y contó a la casa de su madre todo lo sucedido. (Génesis 24, 28)