Talált 85 Eredmények: Compasión

  • y mandó a los soldados que hirieran sin compasión a todos los que cayeran en sus manos y degollaran a los que intentaran refugiarse en las casas. (II Macabeos 5, 12)

  • "El Señor Dios nos está viendo y tiene compasión de nosotros, como lo declaró Moisés en el canto que atestigua claramente: ‘El Señor se apiadará de sus servidores’". (II Macabeos 7, 6)

  • Entonces, acercándose a él y burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua materna: "Hijo mío, ten compasión de mí, que te llevé nueve meses en mis entrañas, te amamanté durante tres años y te crié‚ y eduqué‚ dándote el alimento, hasta la edad que ahora tienes. (II Macabeos 7, 27)

  • Porque los celos enfurecen al varón, y no tendrá compasión en el día de la venganza; (Proverbios 6, 34)

  • Oprimamos al pobre, a pesar de que es justo, no tengamos compasión de la viuda ni respetemos al anciano encanecido por los años. (Sabiduría 2, 10)

  • No digas: "Su compasión es grande; él perdonará la multitud de mis pecados", porque en él está la misericordia, pero también la ira, y su indignación recae sobre los pecadores. (Eclesiástico 5, 6)

  • Ten compasión de tu Ciudad santa, de Jerusalén, el lugar de tu reposo. (Eclesiástico 36, 12)

  • sus arcos acribillarán a los jóvenes, no se apiadarán del fruto de las entrañas ni sentirán compasión por los niños. (Isaías 13, 18)

  • Porque el Señor tendrá compasión de Jacob y elegirá de nuevo a Israel, y los instalará en su propio suelo. Los extranjeros se unirán a ellos y serán agregados a la casa de Jacob. (Isaías 14, 1)

  • Al secarse, se quiebran las ramas, y vienen mujeres a prenderles fuego. Porque este es un pueblo sin inteligencia: por eso su Creador no le tiene compasión, el que lo formó no se apiada de él. (Isaías 27, 11)

  • A pesar de todo, el Señor espera para apiadarse de ustedes; a pesar de todo, él se levantará para tenerles compasión: porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Felices todos los que esperan en él! (Isaías 30, 18)

  • Yo estaba irritado contra mi pueblo, profané mi herencia, y los entregué en tus manos. Tú no les tuviste compasión: hasta al anciano lo abrumaste con el peso de tu yugo. (Isaías 47, 6)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina