Talált 78 Eredmények: alabanza y adoración
Las naciones hablarán de su sabiduría y la asamblea proclamará su alabanza. (Eclesiástico 39, 10)
Reconozcan que su Nombre es grande, denle gracias, proclamando su alabanza, con cantos en los labios y con arpas, y digan en la acción de gracias: (Eclesiástico 39, 15)
Los pueblos proclaman su sabiduría, y la asamblea anuncia su alabanza. (Eclesiástico 44, 15)
¡Yo soy el Señor, este es mi Nombre! No cederé mi gloria a ningún otro ni mi alabanza a los ídolos. (Isaías 42, 8)
¡Den gloria al Señor, proclamen su alabanza en la costas lejanas! (Isaías 42, 12)
el Pueblo que yo me formé para que pregonara mi alabanza. (Isaías 43, 21)
Ya no se oirá hablar de violencia en tu país ni de expoliación y desastre en tus fronteras; a tus murallas las llamarás "Salvación" y a tus puertas, "Alabanza". (Isaías 60, 18)
a cambiar su ceniza por una corona, su ropa de luto por el óleo de la alegría, y su abatimiento por un canto de alabanza. Ellos serán llamados "Encinas de justicia", "Plantación del Señor, para su gloria". (Isaías 61, 3)
Porque así como la tierra da sus brotes y un jardín hace germinar lo sembrado, así el Señor hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones. (Isaías 61, 11)
ni lo dejen descansar a él hasta que restablezca a Jerusalén y la convierta en motivo de alabanza sobre la tierra. (Isaías 62, 7)
¡Sáname, Señor, y quedaré sano, sálvame y estaré a salvo, porque tú eres mi alabanza! (Jeremías 17, 14)
y de las ciudades de Judá y de los alrededores de Jerusalén, de la Sefelá, de la Montaña y del Négueb, se traerán holocaustos y sacrificios, oblaciones e incienso, y se traerá el sacrificio de alabanza a la Casa del Señor. (Jeremías 17, 26)