Talált 1309 Eredmények: camino hacia Canaán
Ya hacía bastante tiempo que se encontraba allí, cuando Abimélec, el rey de los filisteos, al mirar por la ventana, vio que Isaac estaba acariciando a su esposa Rebeca. (Génesis 26, 8)
Esaú sintió hacia su hermano un profundo rencor, por la bendición que le había dado su padre. Y pensó: "Pronto estaremos de duelo por mi padre. Entonces mataré a mi hermano Jacob". (Génesis 27, 41)
Jacob partió de Berseba y se dirigió hacia Jarán. (Génesis 28, 10)
Tu descendencia será numerosa como el polvo de la tierra; te extenderás hacia el este y el oeste, el norte y el sur; y por ti y tu descendencia, se bendecirán todas las familias de la tierra. (Génesis 28, 14)
Después interpuso entre él y Jacob una distancia de tres días de camino. Mientras tanto, Jacob apacentaba el resto del rebaño de Labán. (Génesis 30, 36)
y se llevó todo su ganado y todos sus bienes -el ganado de su propiedad, que había adquirido en Padán Arám- para ir a la tierra de Canaán, donde se encontraba Isaac, su padre. (Génesis 31, 18)
Así escapó Jacob con todo lo que tenía, y apenas estuvo al otro lado del Éufrates, se dirigió hacia la montaña de Galaad. (Génesis 31, 21)
mientras que Jacob prosiguió su camino. De pronto, le salieron al paso unos ángeles de Dios. (Génesis 32, 2)
Aquel mismo día, Esaú emprendió el camino de regreso a Seír, (Génesis 33, 16)
A su regreso de Padán Arám, Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquém, que está en la tierra de Canaán, y acampó a la vista de la ciudad. (Génesis 33, 18)
Así Jacob llegó a Luz -o sea, Betel- en la tierra de Canaán, junto con toda la gente que lo acompañaba. (Génesis 35, 6)
Así murió Raquel, y fue enterrada junto al camino de Efratá, o sea, de Belén. (Génesis 35, 19)