Talált 395 Eredmények: hermano del difunto
Ellos respondieron: "Él comenzó a hacernos preguntas sobre nosotros y sobre nuestra familia. ‘El padre de ustedes ¿vive todavía? ¿Tienen otro hermano?’. Nosotros nos limitamos a responder a sus preguntas. ¿Cómo nos íbamos a imaginar que él nos diría: ‘Traigan aquí a su hermano’?". (Génesis 43, 7)
Lleven también a su hermano, y vuelvan cuanto antes a ver a ese hombre. (Génesis 43, 13)
Que el Dios Todopoderoso lo mueva a compadecerse de ustedes, y él les permita traer a su hermano, lo mismo que a Benjamín. Yo, por mi parte, si tengo que verme privado de mis hijos, estoy dispuesto a soportarlo". (Génesis 43, 14)
Al levantar los ojos, José vio a Benjamín, el hijo de su misma madre, y preguntó: "¿Es este el hermano menor de que me habían hablado?". Y añadió: "Que Dios te favorezca, hijo mío". (Génesis 43, 29)
José salió precipitadamente porque se conmovió a la vista de su hermano y no podía contener las lágrimas. Entró en una habitación y lloró. (Génesis 43, 30)
Tú nos preguntaste si nuestro padre vivía aún y si teníamos otro hermano. (Génesis 44, 19)
Nosotros te respondimos: Tenemos un padre que ya es anciano, y un hermano menor, hijo de su vejez. El hermano de este último murió, y él es el único hijo de la madre de estos dos que ha quedado vivo; por eso nuestro padre siente por él un afecto muy especial. (Génesis 44, 20)
tú nos volviste a insistir: ‘Si no viene con ustedes su hermano menor, no serán admitidos nuevamente en mi presencia’. (Génesis 44, 23)
Nosotros respondimos: ‘Así no podemos ir. Lo haremos únicamente si nuestro hermano menor viene con nosotros, porque si él no nos acompaña, no podemos comparecer delante de aquel hombre’. (Génesis 44, 26)
Entonces José volvió a decir a sus hermanos: "Acérquense un poco más". Y cuando ellos se acercaron, añadió: "Sí, yo soy José, el hermano de ustedes, el mismo que vendieron a los egipcios. (Génesis 45, 4)
Ustedes son testigos, como lo es también mi hermano Benjamín, de que soy yo mismo el que les dice esto. (Génesis 45, 12)
Luego estrechó entre sus brazos a su hermano Benjamín y se puso a llorar. También Benjamín lloró abrazado a él. (Génesis 45, 14)