Talált 76 Eredmények: libre albedrío
¿Eras esclavo al escuchar el llamado de Dios? No te preocupes por ello, y aunque puedas llegar a ser un hombre libre, aprovecha más bien tu condición de esclavo. (I Corintios 7, 21)
Porque el que era esclavo cuando el Señor lo llamó, ahora es un hombre libre en el Señor; de la misma manera, el que era libre cuando el Señor lo llamó, ahora es un esclavo de Cristo. (I Corintios 7, 22)
¿Acaso yo no soy libre? ¿No soy Apóstol? ¿No he visto a Jesús, nuestro Señor? ¿No son ustedes mi obra en el Señor? (I Corintios 9, 1)
En efecto, siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar al mayor número posible. (I Corintios 9, 19)
Por lo tanto, ya no hay judío ni pagano, esclavo ni hombre libre, varón ni mujer, porque todos ustedes no son más que uno en Cristo Jesús. (Gálatas 3, 28)
Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de su esclava y otro de su mujer, que era libre. (Gálatas 4, 22)
El hijo de la esclava nació según la carne; en cambio, el hijo de la mujer libre, nació en virtud de la promesa. (Gálatas 4, 23)
Pero hay otra Jerusalén, la celestial, que es libre, y ella es nuestra madre. (Gálatas 4, 26)
Pero dice la Escritura: Echa a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no va a compartir la herencia con el hijode la mujer libre. (Gálatas 4, 30)
Por lo tanto, hermanos, no somos hijos de una esclava, sino de la mujer libre. (Gálatas 4, 31)
teniendo en cuenta que el Señor retribuirá a cada uno el bien que haya hecho, sea un esclavo o un hombre libre. (Efesios 6, 8)
Por eso, ya no hay pagano ni judío, circunciso ni incircunciso, bárbaro ni extranjero, esclavo ni hombre libre, sino sólo Cristo, que es todo y está en todos. (Colosenses 3, 11)