Talált 214 Eredmények: destrucción del templo

  • porque el Dios, Señor universal, ha mudado en gozo el día destinado a la destrucción y al exterminio de la raza elegida. (Ester 16, 21)

  • Mas yo, por la abundancia de tu amor, entro en tu Casa; en tu santo Templo me prosterno, lleno de tu temor. (Salmos 5, 8)

  • Yahveh en su Templo santo, Yahveh, su trono está en los cielos; ven sus ojos el mundo, sus párpados exploran a los hijos de Adán. (Salmos 11, 4)

  • Clamé a Yahveh en mi angustia, a mi Dios invoqué; y escuchó mi voz desde su Templo, resonó mi llamada en sus oídos. (Salmos 18, 7)

  • Una cosa he pedido a Yahveh, una cosa estoy buscando: morar en la Casa de Yahveh, todos los días de mi vida, para gustar la dulzura de Yahveh y cuidar de su Templo. (Salmos 27, 4)

  • Voz de Yahveh, que estremece las encinas, y las selvas descuaja, mientras todo en su Templo dice: ¡Gloria! (Salmos 29, 9)

  • Tu amor, oh Dios, evocamos en medio de tu Templo; (Salmos 48, 10)

  • Dichoso tu elegido, tu privado, en tus atrios habita. ¡Oh, hartémonos de los bienes de tu Casa, de las cosas santas de tu Templo! (Salmos 65, 5)

  • desde tu Templo en lo alto de Jerusalén, donde vienen los reyes a ofrecerte presentes! (Salmos 68, 30)

  • Lanzó contra ellos el fuego de su cólera, indignación, enojo y destrucción, tropel de mensajeros de desgracias; (Salmos 78, 49)

  • Salmo. De Asaf. Oh Dios, han invadido tu heredad las gentes, han profanado tu sagrado Templo; han dejado en ruinas a Jerusalén, (Salmos 79, 1)

  • hacia tu santo Templo me prosterno. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu promesa ha superado tu renombre. (Salmos 138, 2)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina