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  • Di, por favor, que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por causa tuya, y viva yo en gracia a ti.» (Génesis 12, 13)

  • ¿Por qué dijiste: "Es mi hermana", de manera que yo la tomé por mujer? Ahora, pues, he ahí a tu mujer: toma y vete.» (Génesis 12, 19)

  • decía Abraham de su mujer Sara: «Es mi hermana.» Entonces el rey de Guerar, Abimélek, envió por Sara y la tomó. (Génesis 20, 2)

  • ¿No me dijo él a mí: "Es mi hermana", y ella misma dijo: "Es mi hermano?" Con corazón íntegro y con manos limpias he procedido.» (Génesis 20, 5)

  • Pero es que, además, es cierto que es hermana mía, hija de mi padre aunque no de mi madre, y vino a ser mi mujer. (Génesis 20, 12)

  • En efecto, en cuanto vio el anillo y los brazaletes en los brazos de su hermana, y oyó decir a su hermana Rebeca: «Así me ha hablado aquel hombre», se llegó a donde él. Le encontró todavía junto a los camellos cerca de la fuente, (Génesis 24, 30)

  • Entonces despidieron a su hermana Rebeca con su nodriza, y al siervo de Abraham y a sus hombres. (Génesis 24, 59)

  • Y bendijeron a Rebeca, y le decían: «¡Oh hermana nuestra, que llegues a convertirte en millares de miríadas, y conquiste tu descendencia la puerta de sus enemigos!» (Génesis 24, 60)

  • Tenía Isaac cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel, el arameo de Paddán Aram, y hermana de Labán el arameo. (Génesis 25, 20)

  • Los del lugar le preguntaban por su mujer, y él decía: «Es mi hermana.» En efecto, le daba reparo decir: «Es mi mujer», no fuesen a matarle los del lugar por causa de Rebeca, ya que ella era de buen ver. (Génesis 26, 7)

  • Llama Abimélek a Isaac y le dice: ¡Con que es tu mujer! ¿Pues cómo has venido diciendo: Es mi hermana?» Dícele Isaac: «Es que me dije: A ver si voy a morir por causa de ella.» (Génesis 26, 9)

  • y acudiendo Esaú a Ismael, tomóse por mujer, además de las que tenía, a Majlat, hija de Ismael, el hijo de Abraham, y hermana de Nebayot. (Génesis 28, 9)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina