Talált 1030 Eredmények: oro

  • Cuando vino el día hubo un alboroto no pequeño entre los soldados, sobre qué habría sido de Pedro. (Hechos 12, 18)

  • El sacerdote del templo de Zeus que hay a la entrada de la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas y a una con la gente se disponía a sacrificar. (Hechos 14, 13)

  • los presentaron a los pretores y dijeron: «Estos hombres alborotan nuestra ciudad; son judíos (Hechos 16, 20)

  • El carcelero pidió luz, entró de un salto y tembloroso se arrojó a los pies de Pablo y Silas, (Hechos 16, 29)

  • Pero los judíos, llenos de envidia, reunieron a gente maleante de la calle, armaron tumultos y alborotaron la ciudad. Se presentaron en casa de Jasón buscándolos para llevarlos ante el pueblo. (Hechos 17, 5)

  • Al oír esto, el pueblo y los magistrados de la ciudad se alborotaron. (Hechos 17, 8)

  • Pero cuando los judíos de Tesalónica se enteraron de que también en Berea había predicado Pablo la Palabra de Dios, fueron también allá, y agitaron y alborotaron a la gente. (Hechos 17, 13)

  • «Si somos, pues, del linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea algo semejante al oro, la plata o la piedra, modelados por el arte y el ingenio humano. (Hechos 17, 29)

  • pues refutaba vigorosamente en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que el Cristo era Jesús. (Hechos 18, 28)

  • «Yo de nadie codicié plata, oro o vestidos. (Hechos 20, 33)

  • Dicho esto se puso de rodillas y oro con todos ellos. (Hechos 20, 36)

  • Toda la ciudad se alborotó y la gente concurrió de todas partes. Se apoderaron de Pablo y lo arrastraron fuera del Templo; inmediatamente cerraron las puertas. (Hechos 21, 30)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina