Talált 127 Eredmények: árbol del conocimiento
Ésta era la visión de mi espíritu, en mi cama. Yo veía en medio de la tierra un árbol de impresionante altura. (Daniel 4, 7)
El árbol creció, se hizo robusto; su copa tocaba el cielo; se le veía desde todos los confines de la tierra. (Daniel 4, 8)
el cual gritó fuertemente: ¡Derribad el árbol, cortad sus ramas, desmochad su ramaje, desparramad sus frutos, retírense las bestias de su sombra y los pájaros de sus ramas! (Daniel 4, 11)
El árbol visto por ti, que se hizo grande y robusto, tan alto que llegaba hasta el cielo y era visible en toda la tierra, (Daniel 4, 17)
El rey ha visto también bajar del cielo un vigilante, un santo, que decía: Derribad el árbol y hacedlo trozos, pero dejad el tocón con sus raíces en la tierra y sea atado entre la hierba del campo con cadenas de bronce y hierro, bañado por el rocío del cielo y comparta la suerte con los animales salvajes hasta que hayan pasado por él siete períodos. (Daniel 4, 20)
En cuanto a la orden de dejar el tocón del árbol y sus raíces, quiere decir que tu reino se te conservará una vez que hayas reconocido que todo poder proviene del cielo. (Daniel 4, 23)
Así pues, si es que viste realmente a ésta di: ¿Bajo qué árbol los viste juntos?". Respondió: "Debajo de una acacia". (Daniel 13, 54)
Di: ¿Bajo qué árbol los sorprendiste juntos?". Él respondió: "Debajo de una encina". (Daniel 13, 58)
Israelitas, escuchad la palabra del Señor: El Señor ha entablado un pleito con los habitantes del país. No existe ya fidelidad ni amor del prójimo, ni conocimiento de Dios en el país, (Oseas 4, 1)
Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, y no holocaustos. (Oseas 6, 6)
Pues la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del Señor como las aguas llenan el mar. (Habacuc 2, 14)
Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. (Mateo 3, 10)