Talált 143 Eredmények: Daniel en el foso de los leones

  • para que implorasen el favor del Dios del cielo acerca de aquel enigma y no pereciesen Daniel y sus compañeros junto con los otros sabios de Babilonia. (Daniel 2, 18)

  • El enigma fue manifestado a Daniel en una visión nocturna. Y bendijo al Dios del cielo, (Daniel 2, 19)

  • Después Daniel se presentó a Arioc, a quien el rey había encomendado el exterminio de los sabios de Babilonia, y le dijo: "¡No hagas perecer a los sabios de Babilonia! Llévame ante el rey y yo le daré la interpretación". (Daniel 2, 24)

  • Arioc se apresuró a llevar a Daniel ante el rey, y le dijo: "He encontrado un hombre entre los deportados de Judá que puede indicar al rey la interpretación". (Daniel 2, 25)

  • El rey se dirigió a Daniel, a quien llamaban Baltasar, y le dijo: "¿Eres capaz de decirme el sueño que he tenido y darme su interpretación?". (Daniel 2, 26)

  • Daniel le respondió: "El misterio que el rey quiere saber no hay sabios ni magos, adivinos ni astrólogos que se lo puedan acertar. (Daniel 2, 27)

  • Entonces el rey Nabucodonosor cayó rostro en tierra y se postró ante Daniel y ordenó que le ofrecieran sacrificios e incienso. (Daniel 2, 46)

  • Después el monarca dijo a Daniel: "Ciertamente vuestro Dios es el Dios de los dioses, el Señor de los reyes, el revelador de los misterios, ya que tú has podido descifrar este enigma". (Daniel 2, 47)

  • El rey concedió a Daniel un alto grado, le hizo muchos regalos valiosos y le nombró gobernador de todas las provincias de Babilonia, así como jefe de todos los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 48)

  • Luego, a propuesta de Daniel, el rey nombró administradores de la provincia a Sidrac, Misac y Abdénago. Daniel se quedó en la corte real. (Daniel 2, 49)

  • Finalmente vino a mi presencia Daniel, llamado Baltasar según el nombre de mi Dios, hombre en quien está el espíritu del Dios santo, y le conté el sueño. (Daniel 4, 5)

  • Daniel, a quien llamaban Baltasar, quedó turbado y aturdido un rato; sus pensamientos le atormentaban. Pero el rey rompió el silencio y dijo: "Baltasar, no te asuste el sueño ni su interpretación". Baltasar le dijo: "¡Oh mi Señor, ojalá el sueño se volviera contra los que te odian y su significado contra los enemigos! (Daniel 4, 16)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina