Talált 160 Eredmények: guardar el sábado
Muchos soldados los persiguieron y, cuando los encontraron, acamparon frente a ellos, dispuestos a atacarlos en día de sábado. (I Macabeos 2, 32)
Respondieron: "Ni saldremos ni cumpliremos la orden del rey de profanar el sábado". (I Macabeos 2, 34)
Los atacaron en pleno sábado, y perecieron ellos con sus mujeres, hijos y ganados, unas mil personas. (I Macabeos 2, 38)
Así que aquel día tomaron la siguiente determinación: "Lucharemos contra todo el que nos presente batalla en día de sábado, para no morir como nuestros hermanos en sus escondrijos". (I Macabeos 2, 41)
Informaron de esto a Báquides en día de sábado, y él y su ejército atravesaron rápidamente el Jordán. (I Macabeos 9, 34)
Báquides se enteró de esto y llegó en día de sábado a las riberas del Jordán. (I Macabeos 9, 43)
Llegó a Jerusalén y, simulando la paz, esperó hasta el sábado. Entonces, viendo a los judíos en fiesta, mandó hacer un desfile militar (II Macabeos 5, 25)
No se podía celebrar el sábado, ni guardar las fiestas patrias, ni ser llamado o declararse judío. (II Macabeos 6, 6)
Otros, que se habían ocultado en una caverna para celebrar el sábado, fueron denunciados a Filipo y abrasados, pues no quisieron defenderse por la santidad del sábado. (II Macabeos 6, 11)
En realidad, era la vigilia del sábado, y por esta causa no prosiguieron la persecución. (II Macabeos 8, 26)
Recogieron las armas y el botín de los enemigos y celebraron el sábado, no cesando de alabar y bendecir a Dios, que los había salvado en aquel día y había comenzado a manifestarles su misericordia. (II Macabeos 8, 27)
Cuando pasó el sábado, distribuyeron el botín entre los damnificados, las viudas y los huérfanos, y lo demás se lo repartieron entre ellos y los suyos. (II Macabeos 8, 28)